jueves, 27 de octubre de 2011

MIRANDO HACIA DENTRO



Soy ese árbol caído y de raíz desnuda
que mira a la tierra desde su altura,
embelesado en su derrumbe
acorralado de mansedumbre
y que de famélicas sombras respira.

Aquella lápida de olvidados ayeres
en bronces de relucientes rayos de Luna,
árido soplo de cálido viento
estrellado contra el tiempo
y a un paladar hambriento por la vida.

Esos suspiros de alma que supuran
evaporándose de la savia de cada astilla,
en trenzas de humo sucio
con vocablos que pronuncio
y que se escapan tartamudos de la risa.

Esa soledad y la otra compañía
de ecos con deseos que se encabritan,
caricias que un día caminaron
sobre corazones que se amaron
y la historia que de pasión palpita.

Soy ya madera de seca esencia
convertida en hogar de otras almas,
árbol llorón que no alcanza el cielo
tierra sintiendo el frio vacío del hielo
y palabras escritas en la piel de la brisa.







Fotografía de Kiki.

miércoles, 19 de octubre de 2011

DESDE NO SE SABE




En blancas colinas
donde la sed sigue eterna,
crece de súbito desde el alma
las cosas ocultas que de ti regresan,
como rumor de labios quebrándose
allí, donde los besos se deshacen y el deseo aprieta.

Sobre cimas deshuesadas
en las que el silencio acosa,
he visto las espigas doblarse
por olas perseguidas sin llamas,
huérfanas del color de la siesta
inflamando el corazón del sol de cantos y guerras.

Donde nadie anida
sobre un panal de nubes negras,
he escondido tras las incautas manos
el motivo por el que todo lo llenas,
la razón de que siempre te encuentre
tras esa vieja puerta de palabras lejanas y secas.

Desde todas las miradas
está un corazón que siempre te acerca,
desandando la marca de las huellas
caminando en pos de las veletas,
donde los sueños se hacen carne
allí, frente a los muros de tu cuerpo que han hecho brecha.





sábado, 1 de octubre de 2011

POLIVALENCIA









Hay en mi otro desconocido
que me posee con las garras de un felino,
atrevido,
enjugándose las lágrimas en vino
convirtiendo el curare en aroma
y gritando porqués al divino,

…otro que palpita en mi latido
escuchando los vacíos que agotan,
convencido,
de no ser pasto de la carcoma
sin seguir un solo camino
y apuntando siempre a la broma,

...otro ser mío, clandestino
que ronronea los pasos del destino,
diluido,
en el embate de viento infinito
que provoca el velamen por la popa
con palabras que de secas se ahogan,

...otro yo mismo, dormido
devanando la pluma entre sombras,
prendido,
de lo que escribo con antorchas
que me empuja a ser infiel convencido
como nunca lo he sido hasta ahora,

...otro que me invade
que finge haberme conocido,
fugitivo,
hollando sin huellas las alcobas
sembrando playas con la piel de los gritos
admirado de poder ser tantas personas.

Y tantos otros que no digo…






Fotografía de Pedro Garcea