martes, 31 de marzo de 2015

SON TUS DIECIOCHO



¡Qué más da!
Si olvidamos los sentidos
con las dudas, los consejos,
la liebre del albedrío
entre mundos perdidos
nos cala de amor hasta los huesos,
y la vida se me ha caído
entre tu mar y el mío
encerrada en unos versos.

¡Qué importa!
Si los dulces días que te vivo
ni son tantos, ni son quejidos,
seguirán hirvientes de latidos
serpenteados de caminos
apartados de la senda de tus besos,
que deambulando sin motivo
dejaré huellas de barro
y letras cegadas de reflejos.

¡Y te lo digo!
Tan solo pensarte lo escribo
hambriento de ti, con desatino,
sangrando palabras
con la tinta de los sonidos
abriendo las puertas de tus ojos,
hay señales que me dicen
con la música del susurro
que quererte ha sido mi destino.


Fotografía de Isabel Rojo

Felicidades